Señor te doy los buenos días
y te doy las gracias por darme la oportunidad
de ver la luz de un nuevo amanecer.
Señor bajo tu Gracia Divina
y de manera perfecta, en el poderoso nombre
de nuestro Señor Jesucristo
y por obra y Gracia de tu Santo Espíritu,
Señor te pido nos ayuden a sanar,
a disolver y a transmutar aquí y ahora
todas esas memorias de enfermedad,
toda negatividad, toda huella de dolor,
todo recuerdo doloroso, toda dolencia,
todo resentimiento, tristeza, soledad,
rencor, cansancio, fatiga, pereza,
pesimismo, angustia, odio, amargura,
ira e inarmonía que hay dentro de mí.
Sáname, renuévame, bendíceme,
guíame y fortaléceme aquí y ahora
conforme a tu perfecta voluntad.
Bendice, consagra, santifica e ilumina
aquí y ahora todos mis pensamientos,
emociones y sentimientos y llénalos de amor,
de perdón, compasión, tolerancia, gratitud,
creatividad y respeto hacia mí y hacia los demás.
Señor bendice mi día, bendice mi familia,
mi hogar, mi trabajo, mis amigos y conocidos
y aleja a mis enemigos visibles e invencibles.
Bendice todo lo que emprenda,
bendice y guía cada paso que doy.
Que la presencia y la bendición de Dios Padre,
Dios Hijo y Dios Espíritu Santo
nos acompañe SIEMPRE.
Gracias. Gracias. Gracias.
Que la Virgen María
nos arrope con su manto.
Amén.