AMADO DIOS, en este día pongo en tus manos mi vida, mi hogar, mi familia y nuestros amigos. Al entregarte todo lo que soy y lo que amo, siento una profunda paz en mi corazón, sabiendo que estás al tanto de cada detalle de nuestras vidas. Te agradezco por el refugio que nos brindas y por la calidez de Tu amor que nos envuelve. En cada rincón de nuestro hogar, deseo que Tu presencia sea palpable, llenando nuestros días de alegría y armonía.
Gracias por tu inmenso amor y porque sé que Tú siempre estás a nuestro lado guiándonos y protegiéndonos. En los momentos de incertidumbre, encuentro consuelo en la certeza de que no estamos solos. Tu mano nos sostiene y nos dirige, ayudándonos a tomar decisiones sabias y a enfrentar los retos con valentía. Te pido que continúes iluminando nuestro camino y que nos des la fortaleza necesaria para superar cualquier dificultad que se presente.
Hoy, te ruego que bendigas a cada miembro de mi familia y a nuestros amigos, llenando sus corazones de amor, paz y esperanza. Que cada uno de ellos sienta Tu cercanía y Tu apoyo en sus vidas. Ayúdanos a ser un reflejo de Tu amor en el mundo, compartiendo bondad y compasión con quienes nos rodean. Confiando en Tu divina providencia, me entrego a Ti, sabiendo que en Tus manos estamos seguros y que, con Tu guía, podemos construir un futuro lleno de bendiciones. Amén.
