Un Día de Agradecimiento, Fe y Valentía

AMADO DIOS, en este día que se despierta como una nueva página en el libro de mi vida, me acerco a Ti con un corazón lleno de gratitud. Gracias por el regalo precioso de la vida, por cada aliento que respiro y por la oportunidad de enfrentar un día más con tu gracia a mi lado.

Hoy, Señor, me sumerjo en tus palabras de aliento: «CONFÍA, DIOS siempre está contigo». En los momentos de incertidumbre, en las pruebas que se presentan ante mí, encuentro consuelo en saber que tu presencia es constante. En la certeza de que tu amor incondicional me sostiene, hallaré la fuerza para superar cualquier desafío que se cruce en mi camino.

Reconozco, Dios misericordioso, que las pruebas que enfrento no son más grandes que tu poder redentor. En este día, te pido que fortalezcas mi fe, que ilumines mi sendero con tu luz divina y que me des valentía para enfrentar lo desconocido. Que en cada adversidad encuentre una oportunidad para crecer y aprender, sabiendo que las victorias que me esperan serán más grandes de lo que puedo imaginar.

Encomiendo mi día a tu guía, Señor. Permíteme seguir adelante con fe y valentía, confiando en que tus planes son perfectos y que tu amor me rodea en cada paso. Que mi jornada esté marcada por la serenidad que proviene de saber que, sin importar las circunstancias, estoy en tus manos amorosas.

AMÉN.