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Siempre te necesitaré. Carta a mi amiga.

  • Amistad

Hace muchos años comprendí que sin importar lo que pase y lo que haga o deje de hacer; siempre necesitaré a mi compañera de aventuras.

Al final de cuentas la vida pasa, las circunstancias cambian y sin importar el tiempo, siempre regreso a buscarla.

A veces lo hago porque me gana la melancolía y un recuerdo se cruza por mi mente.

Entonces añoro tener un momento, tan solo un segundo para conversar.

Otras veces mi conciencia tiene su voz y la imagino hablando conmigo, moviendo sus manos como loca y abriéndome los ojos.

Incluso a veces, cuando como, pienso en ella y me pregunto si le gustará lo que yo estoy comiendo

Juntas hemos compartido cientos de historias.

Hablamos de los cambios de trabajo, de los amores y desamores, de los dramas familiares, etc.

Pero aún me quedan mil historias más por vivir y quiero poder compartirlas.

¿Cómo se supone que sobreviva sin chismear?

O lo que es aún peor,

¿Cuántas cosas absurdas voy a hacer si no me lo impide y qué haré si no está para ayudarme a solucionarlo?

Amiga, yo te necesitaré

Te estoy hablando a ti.

A mi mejor amiga, a mi hermana, a mi madre, a mi compañera de escuela, a mi amiga de vida…

Tú,

que eres una mujer que en algún momento me acompañó en mis aventuras y que sé que eres mi verdadera amiga.

Hoy quiero que sepas que sin importar la edad, la distancia o las circunstancias, siempre te necesitaré.

Te necesitaré para que me acompañes y seas cómplice de mis experiencias.

Para esos días en los que culpo a la luna de mi mal carácter y solo necesite de tu compañía.

Te necesitaré sin lugar a dudas para que me grites, sacudas y llames la atención.

Porque para eso también te necesitaré.

Para que me digas toda la verdad sin tabúes ni recelos.

Quién más se atrevería a decirmelo sino tú.

Solo tú puedes estar presente de la forma que yo necesito, esa es la única amistad que espero de ti.

Ya sabes,

sin fingir, sin estar obligada y sin tener que guardarte nada.

Solo ser como eres, así ya eres importante para mí.

Te necesitaré cuando todo se acabe

Ya sabes lo que dicen por ahí…

Todo trabajo llega a su fin, las obligaciones y responsabilidades cambiarán y las personas se irán de nuestras vidas.

Todas las horas que pase en la oficina y los miles de días que dedique a eso acabarán y nada de lo que haya hecho ahí será importante.

Entonces te necesitaré.

Cuando llegue el final de una historia de amor y cuando las personas que amo dejen este mundo…

No quiero ni imaginármelo, pero estoy segura que ahí te necesitaré.

Y es que sé,

que al final de cada ciclo de mi vida me van a hacer falta tus palabras, tu apoyo, tu compañía.

Necesitaré de tus historias para entretener mis días. Incluso creo que sin tus dramas y exageraciones me aburriré.

Pero todo eso tú y yo ya lo sabemos.

Sé que si te busco estarás ahí

y tú sabes que aunque no hemos hablado en mucho tiempo yo estoy para ti.

Pero la verdad es que necesitamos más que eso…

Te necesito en mi vida presente

Una llamada casual cada cierto tiempo.

Un e-mail contándome de algo que hayas vivido. Una respuesta cuando te cuente lo que ocurre en mi vida.

Quizá un sencillo mensaje recordándonos que nos pensamos.

Aunque no lo creas, ponernos al día es más fácil de lo que imaginas! Solo necesitamos contarnos algo de nuestra vida presente, el resto fluirá.

No quiero creer en aquello que escucho de muchas otras.

Eso de que con la edad las amigas son cada vez menos.

No quiero olvidarme de tu nombre ni desconocer que ocurrió con tu vida.

Todo lo contrario, te quiero en mi vida presente.

Cambiaré el futuro de nuestra amistad

Voy a cambiar parte de mi rutina y al hacerlo cambiaré el futuro de nuestra amistad.

A partir de ahora te escribiré por lo menos una vez al mes.

Está bien, será mínimo una vez cada trimestre…

Te haré parte de mi vida, te contaré lo que vivo e incluso si no respondes lo volveré a intentar.

Haré un esfuerzo más grande para encontrarme contigo por lo menos una vez al año y ahí te dedicaré toda mi atención.

No habrá celulares, ni distracciones laborales.

Prometo no concentrar la conversación en mí, ni hablar únicamente del pasado.

Será nuestra cita y la convertiremos en tradición.

Finalmente, tendré que obligarte a que seas parte de este compromiso.

Un día al año no suena difícil pero sabes muy bien que lograrlo no es tan sencillo.

Sino no estaría escribiendo esta carta.

Siempre hay cosas que nos impiden; está el trabajo, la familia, las obligaciones, la rutina…

Todo y nada al mismo tiempo.

Ahora eso tiene que cambiar y quiero pedirte que al igual que yo, reemplaces un par de horas en tu vida y me las regales a mí.

A esta amistad que siempre vamos a necesitar.

¿Qué dices?

¿Tendrás tiempo para nuestra amistad?

No te olvides de compartir esta carta con tu amiga.

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