Saltar al contenido

Oración diaria para hoy viernes 14 de julio de 2023

Oh, Dios misericordioso, en este día sagrado, elevo mi voz hacia Ti con un corazón lleno de gratitud y adoración. Hoy, en este momento presente, suelto con confianza las cadenas de mi pasado, reconociendo que Tú eres el único que puede liberarme de cualquier carga que me haya mantenido prisionero. Me sumerjo en la plenitud de este presente, consciente de tu amor infinito que me envuelve y me abraza en cada instante de mi existencia.

Padre celestial, me postro ante Ti con humildad, reconociendo que todas las bendiciones que he recibido provienen de tu generosidad y gracia. Gracias por tu amor incondicional que trasciende cualquier límite, por amarme incluso en mis momentos de debilidad y por brindarme una redención que solo Tú puedes ofrecer. Me maravillo ante la abundancia de tus dones, por todo lo que tengo y todo lo que soy, reconociendo que eres el dador de todo bien y el sustentador de mi vida.

Hoy, en este instante sagrado, te agradezco por las bendiciones que siempre llegan con cada nuevo amanecer. Gracias por la renovación y la esperanza que cada nuevo día trae consigo. Gracias por el regalo de la vida y la oportunidad de experimentar tu amor y tu propósito en cada respiración que tomo. Me maravillo ante tu fidelidad constante, por nunca abandonarme y por ser mi roca en tiempos de tormenta.

En este día, me comprometo a disfrutar plenamente del presente, consciente de tu presencia amorosa que me envuelve. Que mi corazón esté lleno de gratitud en cada momento, encontrando alegría en las pequeñas bendiciones diarias y en las maravillas de la creación que me rodea. Permíteme ser consciente de las oportunidades que se presentan ante mí y de las personas que pones en mi camino, para que pueda ser un reflejo de tu amor y una bendición para aquellos que encuentro.

En este momento de comunión, te rindo mi vida y te entrego mi ser. Ayúdame a vivir en completa confianza en Ti, sabiendo que Tú tienes un plan perfecto para mí y que todo lo que sucede está bajo tu cuidado amoroso. Fortaléceme en mi fe, para que pueda enfrentar cualquier desafío con valentía y encontrar consuelo en tu amor y tu presencia constante.

Hoy, en este día consagrado, elevo mi voz y proclamo: ¡Amén! Que mis palabras de agradecimiento y alabanza lleguen a tus oídos, oh Dios, y que mi vida sea un testimonio vivo de tu amor, tu gracia y tus bendiciones que siempre llegan con cada nuevo amanecer. En tu nombre, rindo honor y gloria, ahora y siempre. Amén.

Facebook Comments