AMADO DIOS, en este nuevo día que se despliega ante mí como un regalo de tu amor incondicional, elevo mi voz en agradecimiento. Gracias por la vida que me has dado, por cada despertar que me brinda la oportunidad de experimentar la belleza de tu creación y aprender de las lecciones que trae consigo.
En este momento, Señor, reflexiono sobre la verdad profunda de que a veces es necesario comenzar de cero. Aunque este proceso pueda ir acompañado de dolor o desafíos, confío en tu amor redentor que siempre nos ofrece la oportunidad de un nuevo comienzo. En tu infinita misericordia, reconozco que no debo temer a los reinicios, ya que en ellos reside la posibilidad de escribir nuevas y mejores historias.
Dios compasivo, te pido que me otorgues la fuerza necesaria para dejar atrás lo que ya no sirve, para soltar las cargas que me impiden avanzar y para abrazar con valentía la oportunidad de construir algo nuevo. Concede, Señor, que mi corazón esté abierto a tu dirección, y que la sabiduría que proviene de tu amor guíe mis pasos en este proceso de renovación.
Aunque pueda sentir miedo o incertidumbre, confío en que Tú me amas incondicionalmente y que, con tu ayuda, encontraré la fortaleza para superar cualquier obstáculo. Que mi confianza en tu plan divino sea firme, y que cada paso que dé hacia el futuro esté iluminado por tu luz.
Gracias, Dios amoroso, por ser el autor principal de mi historia. Que mi vida sea un testimonio de tu gracia transformadora, y que en cada nuevo comienzo encuentre la oportunidad de crecer en amor, bondad y sabiduría. AMÉN.
